9th March 2015
Cuando recibí la invitación para asistir al #KeralaBlogExpress, en el estado Indio deKerala, sentí una mezcla de alegría y a la vez de temor. A pesar de que llevábamos tiempo queriendo viajar a India, nunca terminamos de decidirnos. Había llegado la hora de viajar a ese exótico país aunque de una forma poco habitual a la que estamos acostumbrados, esta vez me voy sola, dejando atrás a mis dos eternos compañeros de viaje, me voy por trabajo.
Poco a poco, a medida que el día se acercaba iba asimilando que por primera vez estaría muy lejos, durante muchos días y en un país del que algunos hablan maravillas y otros barbaridades.
Mis primeras horas en India, transcurrieron entre presentaciones y actos protocolarios. Nada más aterrizar en el aeropuerto de Thiruvananthapuram me esperaban con un ramo de rosas y un cartel serigrafiado con el nombre del blog. Fotos y más fotos como si de alguien famoso se tratara y que dejaron a todos los presentes boquiabiertos. Abrumada por tantas atenciones y nada favorecida por las largas horas de viaje y el jet lag, pero inmensamente feliz por mi llegada al país.
A la llegada al aeropuerto junto a Yoli de Gavetavoladora.com
.Comienza la aventura del #Keralablogexpress
Mi #Keralablogexpress
Al llegar al hotel, más de lo mismo, un recibimiento como nunca antes me habían hecho y a dormir, son las cuatro de la mañana. Alojada en una habitación infinita del Hotel Leela en Trivandrum, apenas pude conciliar el sueño, sin duda una mezcla de emoción y por supuesto de desorientación por el cambio de hora. Mañanita playera paseíto por los alrededores y yoga por la tarde, no está nada mal para descansar y reponer fuerzas para lo que nos esperaba al día siguiente, empezaba el #KeralaBlogExpress. Que ganas tenía de que comenzara para conocer todo lo que me rodeaba, a buen seguro, una India bien distinta a la que yo imaginaba
Imágenes del hotel
Imágenes de Kerala, India
Varias son las cosas que no me han dejado indiferente en los pocos días que llevo en Kerala.
La simpatía de la gente.
Realmente me ha sorprendido lo simpáticos que son, lo dispuestos que están siempre para posar para ti y sin pedir nada a cambio. Que me perdones los hindúes que lean este post, pero los tenía como gente un poco más seria, menos comunicativa y por lo menos en esta zona , son encantadores.
Los niños siempre sonríen
La gente siempre presta a dejarse fotografiar
Conviven varias religiones en perfecta armonía.
Respeto total por las creencias religiosas de cada uno, todos creen en lo suyo y no les importa el vecino. En Indiacoexisten más de 10 religiones diferentes.
La pasión por el yoga.
Desde que empecé hace unos meses con el yoga, he cogido devoción a su práctica. Aquí en Kerala he tenido la oportunidad de visitar uno de los centros de yoga más importantes de India y quizás también uno de los más importantes del mundo, el Ashram Sivananda, y comprobar que significa el yoga para esta gente.
Sus maravillosos paisajes.
Algunos selváticos, innumerables flores de colores en cualquier rincón, infinidad de palmeras cocoteras, de hecho me han contado que Kera, significa coco. Las maravillosas alfombras de té y como no, las estrellas indiscutibles de esta zona, su larguísimas playas de arena rubia y sus incomparables Backwaters.
Sin duda una experiencia inolvidable y que prometo ir contando más adelante todas y cada una de sus bellezas porque he descubierto que Kerala es ideal para venir a recorrerla en familia y eso pienso hacer cuando tenga oportunidad.
El bus que nos lleva a todos lados.